sábado, 23 de junio de 2012

Reseña: Dengue (Santullo/Bergara)

Hace mucho que no había una reseña en el blog; porque estamos más abocados a la producción propia que a la crítica del trabajo ajeno... pero acabo de terminar de leer Dengue (Rodolfo Santullo/Matías Bergara)... y mientras la tenía fresca en la memoria, creí apropiado reseñarla. En resumen, es una muy disfrutable novela grafica de ciencia ficción y policial negro; intrínsecamente uruguaya (y montevideana), pero al mismo tiempo universal, global.

Tengo elogios, pero también tengo ciertas críticas, que voy a brindar de la manera más constructiva posible, y con el respeto profesional y personal que me merecen los colegas que tienen bastante más experiencia como autores de historieta que la que yo tengo.

Además, son dos, y si bien yo soy grande, y Bergara es flaquito, me puede tirar tinta en los ojos, y Santullo vivió en México DF, que es un lugar complicado.

Para darles un pantallazo de lo que es Dengue, les puedo decir que es una historia en un futuro muy cercano (y a veces no estamos seguros si es un futuro, o solo un presente alterno), en Montevideo. Un cambio climático y una invasión de mosquitos aedes aegypti (portadores de la enfermedad del dengue) han convertido nuestra ciudad y país en un lugar tropical, pero inhabitable. La gente no sale a la calle, y los que salen, salen con un traje protector. Como si la invasión de mosquitos infecciosos fuera poco; hay otras criaturas esperándonos... ahí es donde entran el Sargento Pronzini, detective de homicidios de la Policía de Montevideo, y la periodista investigativa Valeria Bonilla, del canal 2; amén de otros personajes que se entremezclan en una historia de asesinatos, acción, y conspiraciones.

El guion de Santullo es un guion redondo, resuelto rápida y efectivamente, pero con puertas abiertas para una posible secuela... sin que esto signifique que no es una lectura solida en sí mismo. El argumento de la novela está lleno de clichés (tanto de la ciencia ficción como del genero policial); pero eso no es algo malo... los clichés bien aplicados logran reforzar una ambientación que quizás llevaría muchas más paginas lograr. Los personajes están bien logrados, con rasgos definidos; que logran también que nos identifiquemos (o al menos, los identifiquemos con arquetipos ficticios o con personas reales que conocemos) con ellos velozmente. Yamandú Collazo se hibrida con Rick Deckard, y Viviana Clic con April O'Neil... y el resultado es bueno.

Rodolfo Santullo es, sin lugar a dudas, el guionista de comics más prolífico y experimentado del medio local; y la practicidad con la que ata los cabos, pero al mismo tiempo deja varios sueltos, es prueba de esa experiencia. No hay que despreciar que esta es su tercer novela grafica completa en colaboración con Bergara (además de otros trabajos cortos en conjunto); por lo que la sinergia entre ambos creadores es para nada despreciable.

Algunos reseñistas criticaron que el capitulo del futbolista está un poco descolgado; un poco de mas, o fuera de lugar. Yo no concuerdo; creo que el capitulo sirve tres propósitos narrativos. Uno es el de reforzar el uruguayismo de la obra; que ciertas personas pueden considerar algo chauvinista e innecesario, pero bien logrado, como lo logra en este caso Santullo, no es gratuito. Otro efecto al que sirve el capitulo es el de descontracturar una historia que tiene un número limitado de páginas para desarrollarse; mostrando que no todo en la vida del protagonista, el Sargento Pronzini, es un solo caso policial. Le da variedad; le da tridimensionalidad (aunque este encargándose otra vez de un caso de homicidio). El último objetivo que creo cumple este capítulo es el de acentuar la ambientación, de pintar con una brocha un poco más fina los sentimientos de la gente ante la situación de encierro (mental y físico) que viven; reforzando lo que se había logrado inicialmente con los clichés de género.

La única crítica que puedo hacerle al trabajo de Santullo está en los diálogos. Algunos diálogos a veces suenan un poco plásticos; un poco forzados; fuera de lugar, no su contenido, pero si su forma. Como guionista escribiendo en español, e intentando compartir mis obras con el mayor publico posible, pero sin sonar como un doblaje latino de película ni hacer que los personajes no suenen uruguayos, entiendo que a veces la fina línea entre el léxico puramente uruguayo, y el intentar un "uruguayo neutro" es fina, y resbaladiza.

El arte de Matías Bergara es definitivamente muy bien logrado. Bergara muestra una excelente síntesis de sus influencias de fuentes muy variadas; y un progreso tanto grafico como narrativo con respecto a otras obras anteriores. Creo que tiene muy poco que envidiarle a algunos colegas europeos o latinoamericanos de edad similar que están hoy día trabajando para Marvel y DC. De nuevo, el entendimiento profesional y artístico logrado con Santullo gracias a su habitual colaboración, es muy beneficioso para la obra final. Por momentos, hace que uno pueda abstraerse de que es una obra creada por dos autores, y que logren funcionar como un solo impulso creativo. También hace (y voy a definir mas explícitamente algo que deje entrever cuando hablaba del guion), en una sola novela grafica de unas noventa paginas de historia, lo que muchos equipos de creadores de EE.UU. estiran en arcos argumentales de seis números de 22 páginas (hagan la cuenta); y eso es trabajando muchas veces con personajes y conceptos preexistentes que tienen miles de páginas publicadas.

Todo esto es logrado tanto por la comunión creativa de la dupla "S-B", como por los trazos de Bergara. No solo refuerza los personajes con sencillas pero logradas expresiones faciales y corporales, sino que los edificios y lugares son resueltos con la misma sencillez y efectividad en la línea. También representa un salto cualitativo a la hora de retratar escenas de acción, por encima del estilo artístico que Bergara utilizaba en "Los Últimos Días Del Graff Spee" o "Acto De Guerra". El estilo utilizado en Dengue es una depuración de lo presentado en "Asalto A La Isla De Ratas", para el proyecto Bandas Orientales; mejorando en todos los aspectos.

Mi único problema con el trabajo de Bergara en esta obra son los colores. No me malentiendan, no son malos, en absoluto. Si pienso que a veces son demasiado monótonos; aunque entiendo que obedece necesariamente a la atmosfera noir y post-apocaliptica que requiere el comic. Esto es solo una preferencia personal; y también debo decir que es una mejor respecto a lo hecho en "... Isla De Ratas", en la cual, aun obedeciendo al momento nocturno de la acción, era demasiado oscuro y afectaba un poco el disfrute de la acción.

Por último, quiero detenerme en el rotulado. Pocas reseñas hablan de esta parte del comic, y no me refiero solo a Dengue, ni solo a las reseñas nacionales. Es una parte importante de como se presenta una obra, y puede ayudar mucho, o perjudicar a una obra buena, así que disculpen si me extiendo demasiado. El rotulado está a cargo de Silvana Sbaffo; y debo decir que es bueno, artísticamente correcto y con un flujo de lectura completamente funcional a la obra. "Funcional" es una palabra que suena neutra, casi despectiva; pero es todo lo contrario... esto es algo muy bueno; muchos comics excelentes son casi arruinados por un flujo de lectura torpe o descuidado. Sbaffo resuelve las secuencias de dialogo de manera muy competente.

Los globos de dialogo y la elección de la fuente se acoplan muy bien al estilo artístico elegido por Bergara; con una estética europea reminiscente por momentos de una mezcla entre los globos de Tintín y Lucky Luke o Astérix. A veces los punteros de los globos de dialogo apuntan a lugares vagos; que pueden llegar a confundir al lector no acostumbrado al comic, pero no es nada muy grave esto. Otro punto que, a mí, al menos en lo personal, no me convence, son las onomatopeyas... no pegan demasiado con el arte y color de Bergara; pero yo se lo difícil que es hacer onomatopeyas y que queden bien. Todavía estoy luchando con eso.

Mi principal problema con el rotulado, y este es un problema que quizás note por ser rotulista yo mismo, pero que igual quiero mencionar, es el de las "I"s con serifas (o "crossbar I", como le dicen los angloparlantes). Las serifas, para el público que no lo sepa, son los "adornos" que tienen ciertas tipografías; y que en muchas de ellas causan que la letra I latina tenga una base y un tope. No se usan casi nunca en los comics, porque en el medio del dialogo se confunden con la T, o la J (si también tiene serifas esta ultima). La mayoría de los comics la usan solo para siglas, o en menor medida para las oraciones o nombres propios que comienzan con I; mientras que en inglés se usa para el pronombre "yo" ("I", como en "I want to...). Esto está en el top cinco o diez de las cosas que los rotulistas profesionales con décadas de experiencia (como Jim Campbell, Nate Piekos, Richard Starkings, o Todd Klein) recomiendan no hacer al rotular.

En Dengue, ante mi primer ojeo, pensé que se había evitado caer en las crossbars, pero lamentablemente no fue así. La colega Sbaffo no las uso para las letras I al principio (salvo para las siglas o palabras que empezaban con esa letra, como IDEP e Instituto)... pero por algún motivo decidió usarlas para las letras I que tuvieran tilde, en todas las palabras que llevaban tilde. Posiblemente sea un tema de la fuente que utilizó, no de una elección personal e intencional. Quizás esto no lo note alguien que no se dedique al rotulado; pero yo lamentablemente después de leer mi primer tutorial de rotulado ya no pude evitar notar esto cuando abro un comic que las incluye... y es posible que aunque el resto de los lectores no se dé cuenta conscientemente, igual causa un desbalance visual en los diálogos, como una espinita en el ojo de la mente. Y ojo, todo esto lo digo con el mayor de los respetos, repito, el mayor de los respetos, hacia la labor de la colega Sbaffo (a quien no tengo el gusto de conocer); pero me sentiría mal si no lo señalara; es una crítica constructiva cien por ciento sincera.

Dengue es una obra ampliamente disfrutable, con una edición e impresión impecable. Quizás mi único reparo con la impresión es que el papel interior es demasiado brillante, y por momentos me incomodo durante la lectura. Reafirmo igual lo disfrutable y ágil lo que es la lectura; y lo bien lograda que esta la obra. El precio en librerías (300 pesos uruguayos) no es excesivo, si consideramos que un producto de similar edición y cantidad de páginas en EE.UU. no sale menos de 12 o 15 dólares (250-290 pesos uruguayos). Recomiendo, sin embargo, adquirir el producto en algún evento o feria donde haya stand de AUCH (la Asociación Uruguaya de Creadores de Historietas), ya que el precio allí se reduce a 250 pesos. No es mucha diferencia, pero bueno, equivale a comprarse algún otro comic o libro de oferta con esos 50 pesos que sobran, o un café y alguna masita para disfrutar mientras se lee la novela. O...  ¿a cuánto están los repelentes para mosquitos?

MaGnUs

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